jueves, 13 de julio de 2017

Las Metas y los Objetivos

Cuando se habla de planeación estratégica, es necesario hablar sobre objetivos y metas. Al igual que la temática sobre Misión y Visión, aquí también existe mucha confusión sobre la definición de cada uno de estos términos. En la presente investigación se encontraron diferentes fuentes, donde para algunos los términos son muy diferentes, para otros son casi sinónimos e incluso para otros son casi terminologías intercambiables. Debido a que esto incluso pude generar confusión en los lectores de esta síntesis, se ha procedido a tomar una postura, la cuál de manera simplista intenta ejemplificar de manera no muy subjetiva esta temática.


En una película para niños y adolescentes llamada “Alicia en el país de las maravillas”, hay una escena que llama grandemente la atención y que ayuda a introducirnos a este último tema en el presente trabajo. La película muestra cómo Alicia (la protagonista)  se pierde en la inmensidad del bosque, llega donde un gato y le pregunta: “¿Por dónde me puedo ir?” a lo que el gato contesta: “¿Hacia dónde vas?”, y la joven responde: “No importa hacia donde vaya, sólo quiero llegar”, ante esta respuesta tan extraña el gato le da una réplica casi igual de extraña diciéndole a la joven: “entonces no importa por donde te vayas, sigue y llegarás”. Esta conversación es muy confusa, pues la joven no sabía adónde iba, ni el gato sabía decirle cual camino tomar. Así de confuso resultan muchas veces las planificaciones en algunas congregaciones y ministerios: “Se sabe que se quiere llegar, pero no se sabe ni a dónde, ni cómo”. Una buena Planeación Estratégica entonces requiere saber dónde se quiere llegar y busca los caminos para poder llegar a lo deseado, y es aquí donde necesariamente se tiene que hablar de Metas y Objetivos.

A continuación se  presentan definiciones seleccionadas por su fácil aplicación y entendimiento:

Meta: Es un blanco al que se trata de atinar y el que uno tiene la esperanza de alcanzar.
Objetivos: Son pasos mensurables a corto plazo diseñados para llevar a la organización hacia el logro de metas a largo plazo (Anthony & Estep, 2006, págs. 81,84).

Esta imagen refleja lo que estas dos definiciones tratan de explicar:


Entonces al momento de realizar un plan estratégico, se deben considerar algunos elementos importantes, pues todos los objetivos deber estar orientados a alcanzar una meta, ya sea individual o colectiva. Los objetivos serán entonces pequeños pasos, que una vez cumplidos sistemáticamente, me llevarán a la meta deseada.

Se deben tomar en cuenta algunos elementos respecto a los objetivos, casi toda la literatura existente respecto al tema sugiere que se apliquen los siguientes aspectos respecto a los objetivos:
ü  Deben ser Específicos.
ü  Deben ser Mensurables (debe haber alguna manera de medir si se están alcanzando)
ü  Deben ser Alcanzables.
ü  Deben ser Realistas.
ü  Deben de tener un tiempo específico.

En lo que respecta a las metas, estas deben ser planteadas de forma correcta, véanse aquí tres ejemplos hipotéticos que llevarían las metas a un planteamiento erróneo:

v   No existen metas inferiores a lo que ya se está haciendo.
“Estamos creciendo 5 miembro por año, nuestra meta para el próximo son 4”.
v  A veces las metas en las iglesias son poco ambiciosas por el miedo o temor a fracasar.
“Nuestra ofrenda mensual es de 800.00 Lps, el próximo mes será de 805.00 Lps.”.
v  Por otro lado, están las metas ficticias, que se sabe que por el contexto en el cuál esté la persona o la organización, simplemente no son alcanzables.
“El próximo año seremos mil miembros, los 15 que somos debemos trabajar muy duro para lograr la meta”


SÍNSTESIS FINAL


La Planeación Estratégica es muy poco conocida dentro de nuestro contexto eclesial, muy poco o casi nada se escucha sobre esta temática en nuestras iglesias de Cristo, el mundo protestante se ha interesado más que nosotros por estos principios. Más allá de “satanizarlos” o “desecharlos”, se debería de hacer una reflexión seria sobre su aplicación en nuestros ministerios, pues muchos de estos principios una vez que son puestos en práctica, dejan ver los maravillosos beneficios del mismo y  le dan un impulso de orden y planificación a lo que hacemos para el Señor. Se anima al lector del presente trabajo a que aplique cada uno de estos principios, que se inicie a desarrollar una correcta planificación dentro de nuestra hermandad, para que así el Señor también sea glorificado en cada cosa que hacemos y planeamos para su obra. 



Por Guadalupe Mayo


Bibliografía: 

Anthony, M., & Estep, J. (2006). Administración Básica para iglesias y ministerios cristianos. Colombia: Editorial Mundo Hispano.


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MISIÓN Y VISIÓN ORGANIZACIONAL


Desarrollo de una Misión y Visión 

Dentro de la función administrativa de Planificación, están el diseño y desarrollo de la misión y visión de la organización, en este caso de la congregación o ministerio. Estos dos principios administrativos son utilizados hoy en día por la mayoría de organizaciones que quieren siempre tener presente el rumbo que han decidido tomar, tal es el caso de instituciones financieras, educativas, religiosas, etc. El presente trabajo propone que si se decide aplicar este principio a nuestro ente eclesial, se haga de la manera correcta y profesional y siempre tomando en cuenta lo que se quiere lograr colectivamente.

La gente e incluso algunos profesionales, comúnmente tienden a confundir estos dos conceptos, tal vez por la similitud temática que tienen, pues ambas definiciones implican la función de la planificación. Es por esta razón que a continuación se cita de manera general y simplista la definición de lo que significa cada uno de estos términos:

Misión: Esta consiste en definir el propósito de la organización, refleja las necesidades que son satisfechas con los servicios brindados por la organización. Aquí se define el Qué, Cómo y para Qué (Gestión Integral de Recursos Humanos, 2010). Tratando incluso de simplificar más este concepto, se puede decir que la Misión define en sí lo que la congregación o ministerio es en sí, aquí se refleja la razón de ser de la organización.

Visión: Es una imagen mental clara de un futuro preferible, es aquello que todavía no es y se busca ser alcanzado por medio de la misión (Anthony & Estep, 2006, pág. 68). Simplificando más este concepto se puede decir que es la manera en cómo nuestras congregaciones o ministerios serán percibidas en el futuro, y esta percepción será concretizada mediante la correcta aplicación de la Misión.

Entonces ¿Cómo se pude diferenciar la Misión de la Visión? Véase los siguientes conceptos:
“La Misión provee la razón (el porqué) de la existencia de la organización y la Visión provee una perspectiva futura de la organización”

“La Misión es más filosófica mientras que la Visión es más estratégica, ve lo que todavía no es completamente”

La Misión surge desde “adentro” de la organización, es la que da sentido a la organización; mientras que la Visión lo que hace es mirar hacia “afuera”

Véase un ejemplo de esta conceptualización en el caso concreto de una entidad de educación superior:

Misión: Formar profesionales emprendedores, capaces de trascender por sus competencias y valores, en un ámbito humano y tecnológico, para que contribuyan al desarrollo sostenible y transformación de la sociedad.
            *Note usted que aquí se describe lo que ya se está haciendo.
            *Esta es la razón de ser de esta entidad educativa.
            *Una vez que esto se logra, se puede ver hacia el futuro y trazar una visión.

Visión: Nuestra universidad será reconocida como la mejor Universidad de Centroamérica por su calidad educativa acreditada, el uso de tecnología de vanguardia y la formación de talento humano con enfoque local y global.
            *Aquí se describe lo que se quiere ser, pero que todavía no se ha alcanzado.
            *Esto es lo que se desea alcanzar mediante la Misión.
            *En un futuro, así es como se quiere que sea percibida la organización.

Véase aquí un último ejemplo de la temática tratada en el caso específico de una organización de servicios médicos:

Misión: Proporcionar atención de salud integral y especializada a la comunidad, con responsabilidad, con personal altamente calificado, comprometido y con tecnología de primera a fin de contribuir al bienestar y desarrollo del país.

Visión: Llegar a estar, entre los tres primeros hospitales privados de la ciudad en los próximos cinco años, convirtiéndonos en un modelo a seguir y un referente.

Una Vez más, note al igual que en el primer ejemplo, las claras diferencias   enmarcadas entre la Misión y la Visión, siempre unidas al Plan Estratégico Organizacional.


Mucha literatura religiosa consultada refleja diferentes puntos de vista sobre la propuesta de diseñar una Misión y Visión local para cada congregación, mientras que algunos argumentan que estos principios tienden a “secularizar” las entidades religiosas, otros proponen el hecho de usar estos principios como una herramienta que puede ayudar a darle un “rumbo” a nuestras congregaciones locales, debido a que en ocasiones ni siquiera se ha hecho un análisis ni de donde estamos ni hacia donde queremos ir. 


Por Guadalupe Mayo

Fuentes consultadas:

Anthony, M., & Estep, J. (2006). Administración Básica para iglesias y ministerios cristianos. Colombia: Editorial Mundo Hispano.

Gestión Integral de Recursos Humanos. (2010). Proyecto GIRH. Recuperado el 05 de Mayo de 2013, de http://www.proyectogirh.com/archivos/productos_girh/MISION.pdf

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miércoles, 12 de julio de 2017

INTRODUCCIÓN A LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA

Hoy en día, hay varios principios administrativos que los ministros religiosos pueden aplicar a la obra ministerial, varios de estos principios pueden ejecutarse en nuestros entornos religiosos sin el ánimo de querer “secularizar” los diferentes ministerios eclesiales. El presente escrito propone a los diferentes ministros del Señor, aplicar varios principios ligados con uno de los pilares básicos de la administración: La Planificación. En las siguientes líneas se estarán sintetizando elementos relacionados con la planificación estratégica, se analizarán conceptos básicos de la planificación como lo son la Misión y Visión y por último se enfatizarán aspectos relevantes como los son los objetivos y las metas. De ninguna manera es la intención dar una explicación detallada sobre cada uno de los principios mencionados, pero sí se procura hacer un análisis general sintetizado sobre los mismos para descubrir su sentido de aporte a los diferentes ministerios de la iglesia.


Antes de empezar a desglosar información relacionada con este tema, es importante mencionar que la administración tiene varias funciones, pero la mayoría de autores expertos en el tema suelen sintetizarlas en cuatro o cinco funciones principales: Planificación, Organización, Dirección, Control y algunos añaden la Evaluación (Robbins, 2005).

Estos principios están presentes directa e indirectamente en la palabra de Dios, no es el propósito del presente trabajo mencionar en detalle cada función administrativa en la Biblia, pero sí se procede a citar algunos ejemplos del A.T. donde la Planificación está presente en el relato bíblico:
ü  La Creación (cuando se hace un análisis exhausto del relato se deja ver claramente este principio, analicen por ejemplo el orden de los días de la creación).     
ü  La Redención (visto desde la vida de los patriarcas del Génesis)
ü  El Éxodo hacia Canaán (aquí vemos a Dios constantemente dado mensajes a Moisés, los cuales dejan ver este principio).   
ü  La conquista de la tierra de Canaán (Josué como estratega militar constantemente hizo uso de este recurso)
ü  Y muchos otros ejemplos donde se percibe la capacidad de los hebreos de poder accionar previo a un proceso de planificación, comúnmente dirigido por un líder o por el Señor mismo.

Hay muchas maneras de definir la planeación estratégica, pero siempre su definición deberá de estar ligada a la primera función administrativa mencionada anteriormente. Tal vez una de las definiciones más interesantes sea la presentada por un autor cristiano que la define de la siguiente manera: “Es una agenda escrita que incluye tanto la misión como la visión, y que al mismo tiempo lanza una serie de metas y objetivos hacia el futuro deseado y concebido” (Anthony & Estep, 2006, pág. 95). Esta definición incluye básicamente cada uno de los elementos que se estarán tratando en el presente escrito, es por eso que será este el concepto que guiará el presente trabajo.

Tenemos que reconocer que nuestros ministros saben muy poco o nada sobre planeación estratégica, porque simple y sencillamente “no ha sido parte de nuestra cultura eclesial”. Hablando de manera muy general, se percibe que nuestras congregaciones y ministerios no están acostumbrados a planificar, mucho menos a diseñar estrategias para lograr ejecutar dicha planificación. En ocasiones las congregaciones y muchos ministerios se guían tristemente por la filosofía del dicho popular de “para qué planificar…si en el camino se arreglan las maletas”. Este tipo de pensamiento es uno de los más grandes obstáculos que enfrenta la planificación estratégica.

Hoy en día nuestras congregaciones y ministerios necesitan saber qué hacer, cómo hacerlo y quienes lo harán;  estos son elementos básicos de la planeación estratégica. En ocasiones no sabemos qué hacer porque no sabemos hacia dónde vamos. Quizá sea esta una de las razones por las cuales hay muchas congregaciones y ministerios que tienen muchos años de existencia, y en vez de crecer, se hunden cada vez más en la decadencia.

Una herramienta básica que nos brinda la planeación estratégica es la matriz FODA, utilizada hoy en día en casi todas las organizaciones formales que están en pro del mejoramiento continuo. Esta matriz consiste en diseñar estratégicamente las fortalezas de la organización (F), las oportunidades (O), las debilidades (D) y las amenazas (A) que enfrenta la organización (Robbins, 2005). Una vez realizada una reflexión profunda sobre las condiciones que enfrenta la organización, se puede proceder a diseñar una estrategia de planificación que busque darle un nuevo giro o avance a la organización, en este caso estaríamos hablando de la iglesia o de un ministerio específico.  

El siguiente diagrama ayuda a entender mejor el análisis FODA:

 







Una vez que hemos realizado este análisis FODA sobre nuestra congregación o ministerio, entonces tendremos un panorama más claro sobre dónde estamos nosotros actualmente, para así saber hacia dónde queremos ir realmente. Hay varios tipos de estrategias que podríamos seleccionar para llegar hacia donde hemos planificado, y cada estrategia depende del tipo de meta que se intentará seguir. A continuación se mencionan solamente tres estrategias que podrán darle luz a nuestros ministerios:

Estrategia de Crecimiento: Esta estrategia llevaría al ministerio o congregación a incrementar su recurso humano (más y mejores miembros), económico o de cualquier otra índole.
Estrategia de Estabilidad: Esta estrategia llevaría al ministerio o congregación a mantener el estado actual sin buscar cambios significativos que alteren lo que ya se está realizando.

Estrategia de Renovación: Esta estrategia llevaría al ministerio o congregación a eliminar las principales debilidades y renovarse con nuevas personas o recursos que ayuden a mejorar lo que se ha estado haciendo mal. 


Por Guadalupe Mayo

El presente artículo continuará con la temática del desarrollo de una Misión y Visión. 



Obras Citadas: 

Anthony, M., & Estep, J. (2006). Administración Básica para iglesias y ministerios cristianos. Colombia: Editorial Mundo Hispano.

Robbins, S. (2005). Administración. En S. Robbins, Administración (pág. 9). México: Pearson 

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LA FIDELIDAD MATRIMONIAL

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE “¿Aceptas serle fiel hasta que la muerte los separe?”- “Sí, acepto” Esta es una pregunta y una respuesta q...